viernes, 9 de diciembre de 2011

UNA REFLEXIÓN. "TAL VEZ"

A MIS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATOS Y A TODOS LOS ALUMNOS, EN GENERAL

Leo vuestros comentarios y "os leo" tan perdidos que quisiera poder mostraos el camino, pienso en la forma de hacerlo, preparar algún trabajo, crear una especie de "paso a paso" con un texto e ir mostrando cómo se debe "destripar" un texto para luego reconstruirlo, o cómo se puede interrogar un fragmento para luego "discutir con él". Pero, a pesar de que finalmente termine haciéndolo, pienso ¿para qué? Si luego hacen lo que quieren, no se detienen a mirar nada, les dices cómo hacerlo y no lo hacen, les dices qué deben mirar, a qué tienen que prestar atención... y no lo hacen. Lo gracioso y más sorprendente de todo esto es leer en vuestros comentarios que la culpa de vuestra desmotivación es nuestra, de los profesores y de los padres y finalmente, del sistema, no vuestra. Entonces, podríais explicarme de quién es culpa mi desmotivación. Vuestros comentarios rezan que estos estudios obligatorios no deberían existir y que, puestos a estudiar, cada uno debería hacer lo que quisiera porque lo que es obligatorio resulta aburrido. Entonces, tener una cultura general y unos conocimientos mínimos ¿no sirve para nada? ¿Deberíamos dedicarnos a dar clases de diversión? ¿Tal vez deberíamos pasar de todo y dejar que los alumnos durmieran en clase hasta los 18 y ahí ya, que cada uno elija lo que quiera? Tal vez deberían elegir que quieren dar en cada clase y si quieren examen o no, y si prefieren dar una hora o ninguna a la semana. ¿Dónde vamos a llegar?

Entonces, el día que no tenga ganas de dar clase, debería dedicarme a contar chistes porque es mucho más divertido o poner una película tras otra. Estoy segura que para el futuro de mis alumnos serviría de mucho, por lo menos, fomentaría, como mínimo, su sentido del humor y la crítica de cine, tal vez.

También deberíamos poner un aula de espera en los institutos en la que puedan invernar (madurar) unos años hasta que decidan qué quieren estudiar, porque "pobrecillos, ellos no saben lo que quieren". Y si no quieren estudiar, deberíamos darles la posibilidad de aprender el oficio que más les guste; ¡ah! si a eso es a lo que se dedican los grados medio y superior, ¿qué tienen que llegar por lo menos a 4º? ¡Uf! Es que eso es mucho. Los pobres necesitan orientación porque están muy desorientados. Es que está de moda.

Orientación parece ser una palabra de moda que -perdónenme los orientadores- sirve de poquito a estos jóvenes aburridos y perdidos en el ciberespacio de la total desinformación. Tal vez crean que alguien llega de pronto a encontrar su camino porque un orientador se lo pone delante mientras ellos ven televisión. Ellos deberían buscar entre sus inquietudes aquello que más les gusta ¡Ah! ¿Qué no tienen inquietudes? Seguramente, eso también sea culpa de los profesores. Para empezar, deberían despertar, esforzarse por lograr metas, por ejemplo, aprobar un examen, ¿Qué pensar en lo que quieren hacer en un futuro les provoca pánico? NORMAL, la responsabilidad siempre da un poco de miedo y equivocarse también. Pero no tiene por qué ser malo. A veces, equivocarse es la única manera de aprender.

Alicia León León

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con tu reflexión. Defines a la perfección, lo que en cierta manera nos pasa a la hora de hacer un comentario. Es cierto, que el último que hemos realizado no ha salido nada bien. Pero tengo que decir que en mi caso no le dediqué la suficiente atención y tiempo para mejorarlo, aunque se que no te vale la excusa de que estamos agobiados con los exámenes, siento decirte que es una de las causas de ello. Reconozco el gran esfuerzo que haces para ayudarnos en todos los temas de la asignatura. Desde mi punto de vista es algo que valoro mucho y por ello no quiero que pienses que no sirve de nada y pasamos de ti, ya que no pienso que sea así. En cuanto, al tema de que nuestra motivación es provocada por los profesores, los padres y del sistema, es muy subjetivo. Yo culpo de ella principalmente al sistema educativo, en la que en algunas ocasiones algunos padres y profesores se ven envueltos. Es cierto, que nosotros también tenemos gran parte de culpa de ello, ya que queremos que todo nos lo den sin esfuerzo y además que exista alguien que nos oriente y guíe en todo. Por eso, defiendo que cada uno busquemos y tengamos nuestras obligaciones y que de esta manera logremos nuestros objetivos. Como tú bien dices, equivocarse es la única manera de aprender. Por lo que, espero que los siguientes resultados sean más satisfactorios tanto para ti como para nosotros, que estoy segura que será así.

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  2. Gracias María, por contestar y por leer, ambas cosas me sirven de gran ayuda para continuar.

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